Su majestad el dato vuelve a la carga reclamando su feudo, el mercado, y al mismo tiempo le hace claro a sus súbditos, los casos de uso (Analítica avanzada, inteligencia artificial, automatización de procesos entre muchos otros), que él es el Rey y que tiene larga, larguísima vida…
Evidentemente, la relevancia de los distintos casos de uso analíticos en la vida diaria empresarial es cada vez más profunda.
Como parte del paisaje pandémico, las organizaciones han tenido que implementar rápidamente una amplia variedad de soluciones que soportadas en información, al principio datos, apoyan el proceso de toma de decisiones desde las perspectivas estratégica, táctica y operativa.
Como parte de la respuesta a esta situación, observamos una amplia oferta de soluciones que ofrecen la capacidad de preparar, resolver y disponer los datos, al final información, para su consumo a todo nivel dentro de las organizaciones, bodegas y lagos de datos, replicación avanzada, catálogos de datos y mucho más.
¡El mercado es implacable y no perdona equivocaciones!
La imposibilidad de tomar el camino incorrecto, cuando de decisiones basadas en datos se trata, ha desnudado cuán grande es la brecha en la formación y cultura de los distintos tipos de usuarios en el arte de analizar y consumir la información disponible.
A partir de este escenario, se hace absolutamente necesario que las organizaciones y sus usuarios mejoren las habilidades al marco del proceso de toma de decisiones.
Realizar las preguntas correctas, interpretar de la mejor manera las respuestas y tomar las acciones adecuadas a partir de esta información hacen parte de esta aventura.
La buena noticia es que existen recursos disponibles para que las organizaciones asuman este reto inmediatamente. El proyecto Data Literacy (https://thedataliteracyproject.org/) es uno de ellos y de los mejores.
Ellos se describen como una comunidad global dedicada a crear un mundo alfabetizado en datos y la verdad es que las cifras alrededor de este tema son preocupantes, por ejemplo solo un 11% de los empleados confían plenamente en su capacidad para leer, analizar, trabajar y comunicarse con datos, ¡un apocalipsis puro en la era de la información!
Imaginémonos las oportunidades perdidas, no solo a raíz de la toma incorrecta de decisiones sino también a partir de la imposibilidad de monetizar la información y lo peor es que esta crisis no muestra signos de desaceleración.
Pero al final del camino hay una luz, el proyecto y sus aliados disponen elementos que ayudan no solo a identificar el actual nivel de madurez de los usuarios, sino también a desarrollar las capacidades necesarias para afrontar este reto:
- Autoevaluación.
- Capacitación gratuita.
- Certificaciones.
- Un marco para fomentar la adopción empresarial.
- Una comunidad colaborativa.
¡El momento es ahora … La oportunidad existe … Nuestras organizaciones y nosotros podemos brillar con los datos!